martes, 25 de septiembre de 2012

Justicia, Solidaridad o Beneficencia

De nuevo la discusión sobre la financiación de las Pensiones. Según mi opinión es de absoluta prioridad dar una nueva solución al problema de las jubilaciones y  régimen de pensiones en nuestro país.

La financiación del sistema de pensiones no puede seguir siendo una consecuencia de aportaciones pretéritas coactivamente determinadas y exigidas por la Administración.  Su financiación ha de proceder, en su totalidad, de los Presupuestos Generales del Estado y de las Autonomías y ha de constar, en ellos, como primera partida del Gasto Publico anual.

Ahondemos en la razón ética y solidaria del porqué de las pensiones.

Quienes durante años han trabajado, para mantener a las generaciones actuales y en proceso de  maduración, y que mediante su esfuerzo y privaciones han conseguido nuevos niveles de riqueza, mejores niveles de vida, son acreedores preferentes para que en el momento de ser sustituidos en sus lugares de trabajo continúen siendo mantenidos con la riqueza que se siga produciendo y en unos niveles que les permitan sobrevivir dignamente.

Y son acreedores preferentes, tan sólo porque trabajaron, porque en su día aportaron riqueza, porque su trabajo y el fruto de su esfuerzo permanecen para el disfrute de quienes les continúan. No en función de que ahorraron o dejaron de ahorrar. Quizás lo que queremos hubiesen ahorrado lo gastaron en quienes ahora los miran como una carga.

En resumen en un tema de solidaridad social, en cuanto no se puede permitir que quienes han perdido la capacidad de generar recursos para sobrevivir, por enfermedad o ancianidad, perezcan en  la indigencia. Lo cierto es, que duramente se sobrevive con la mayoría de las pensiones y, que el descenso en el nivel de vida de los perceptores, en el momento de pasar a la situación de pensionista, es general y muy notable.

La atención del pago de las pensiones en función de la cuantía aportada en su día por los actuales perceptores es imposible de mantener. Los procesos inflacionistas se llevarán por delante cualquier tipo de situación que, en un principio,  se estimase equilibrada. La Administración, por la propia naturaleza de su función, carece de posibilidad de gestionar fondos que recuperen la pérdida de poder adquisitivo.

Los periodos de cobro de pensiones se van a alargar permanentemente durante los próximos años, las mejores condiciones de vida permitirán a las actuales generaciones con edades en el entorno de los treinta años cumplir con facilidad los noventa años de edad media.

La edad de jubilación, es decir la edad en que habrán de retirarse los trabajadores, en un plazo inmediato, se tendrá que adelantar y no retrasar como artificiosamente se está defendiendo.

La masiva medida de acudir a las jubilaciones anticipadas en los últimos años demuestra que la realidad de las empresas no es mantener trabajadores a partir de determinada edad sino sustituirlos por trabajadores más jóvenes.

El actual sistema de pensiones no es viable por muchos cálculos y números que se hagan. Falla en su principio. La financiación y cuantificación individual no puede depender de la capacidad de ahorro personal.

Y una última reflexión:

En una nación donde rondamos el 26% de paro y en la que el que el paro juvenil se estima supera el 50%. ¿Es coherente alargar la edad de jubilación?. Parece mucho más lógico anticipar la edad a la que las generaciones mayores van dejando lugares libres a las nuevas generaciones y no al contrario. 

Elisa Martínez de Miguel
Septiembre 2012

viernes, 21 de septiembre de 2012

¡No es el Momento!

Reiteradamente en los medios cuando alguien se levanta indignado sobre algún comportamiento acaecido poco ético y pide que se tomen medidas al respecto, hay quién le responde: “No es el momento”.

Pero ¿No es el momento, de qué?, pues no es el momento de encausar judicialmente a personas que, supuestamente, se han quedado con lo que no es suyo, que, supuestamente, han abusado de  situaciones de poder para enriquecerse o enriquecer a familiares o amigos o que, supuestamente, con la más absoluta incompetencia han administrado patrimonios ajenos arruinando a numerosas personas que les habían otorgado su confianza.

Pudiera ser que las dichas personas no sean culpables de actividades o actos delictivos. Lo que parece indudable es que se prestó dinero a quien  no tenía ni tendría capacidad para devolverlo, que  financiaron gigantescas estructuras sin disponer de fondos para hacerlo y parece indudable que por motivaciones políticas, que no económicas, se han financiado proyectos cuya rentabilidad no era previsible ni la recuperación de lo prestado posible.

Esta probado que esto se ha hecho con dinero y crédito de entidades públicas, que estas si eran de todos, y que estas entidades han quedado arruinadas, que ha habido que disolverlas y tras extraños procesos de fusión hacerlas desaparecer, con gravísimo perjuicio para el patrimonio público de los ciudadanos

Yo no me puedo creer que nuestra legislación no prevea, en ninguno de sus numerosos textos ya sea Código Penal, Código Mercantil, Legislación societaria o legislación aplicable a la gestión pública, que las conductas que se han puesto de manifiesto no den lugar al menos a que a los responsables de las debacles financieras producidas, de las quiebras y suspensiones de pagos generadas, que ante la ruina causada a cientos de empresas y particulares y la responsabilidad, desde luego indirecta, en la catastrófica situación de la economía del país, no existan argumentos para que las Fiscalias de este país pongan a disposición de los tribunales de justicia a los interesados.

La sensación o convencimiento, que tiene la ciudadanía, de que la “Impunidad” es la norma general que rige para las actuaciones de las personas integradas en cierto nivel social, es absoluta.
Es el momento. Decir que no, es colaborar en los procesos de impunidad si hay culpabilidad y en los de desaliento, insolidaridad y desintegración del país si son inocentes y no se aclaran las situaciones.
¿Cuándo va a ser el momento?: ¿Cuando la situación general de la economía española se haya estabilizado y sepamos cuantos años de ruina nos quedan hasta volver a mantenernos con una cierta dignidad en los foros internacionales?.

Para entonces habrá una absoluta desconfianza en los gestores públicos y tristemente también en la denominada, Justicia Española. Los posibles delitos habrán prescrito y la responsabilidad patrimonial derivada será prácticamente inexigible. Es decir impunidad total.

Alargando la Vida Laboral

De todos los graves problemas que inundan la economía española, a los que la ciudadanía es más sensible son a aquellos que, en manera conjunta y simplificada, pone de manifiesto el coeficiente de la tasa de parados existente.

Uno de ellos, y muy grave es de los jóvenes que habiendo terminado sus procesos de formación, pretenden conseguir una autonomía económica suficiente para organizar su vida presente y futura.

Por lo que no entiendo las medidas encaminadas a propiciar el alargamiento de la vida laboral de los que ya disfrutan de un puesto de trabajo; es decir el alargamiento de la vida laboral mediante el retraso de la jubilación.

El coste para la Administración de la actual masa de ciudadanos parados e improductivos es muy elevado. Coste por los abonos en concepto de paro como indirectamente al tener que estar inventando cursos y cursillos de todo tipo para tenerlos ocupados.

El colectivo que se mantiene sin jubilarse tiene un importante coste para las empresas. Las correspondientes remuneraciones han de mantenerse y la productividad a partir de cierta edad va disminuyendo. Con conocimientos en las nuevas tecnologías insuficientes y con poco entusiasmo para seguir trabajando.

Es cierto que al ser jubilados pasarían a cobrar sus pensiones, que hemos de suponer en principio suficientemente dignas y si no lo son entramos en otro tema que es la financiación y cuantificación de las pensiones.

Resumiendo: El alargamiento de la vida laboral mediante el retraso en la edad de jubilación supone que un importante número de puestos de trabajo no quedará disponible para que entren nuevos trabajadores.

Una alternativa que parece más coherente que la actual situación del mercado laboral y sobre todo con su futuro inmediato sería reducir la edad de jubilación obligatoria y dar acceso a los puestos así liberados a los demandantes hoy en paro, principalmente jóvenes. Parece bastante desacertado mantener bloqueado el acceso a puestos de trabajo a nuevas generaciones alargando innecesariamente la vida laboral.

Los obstáculos, por muchas vueltas que demos a la cuestión son dos: La necesidad de modificar el actual sistema de pensiones basado en una filosofía totalmente obsoleta y financieramente disparatada, y la educación de los ciudadanos en la utilización y disfrute de su tiempo de ocio. No se vive para trabajar, se trabaja para vivir.

Elisa Martínez de Miguel
Junio 2012

martes, 18 de septiembre de 2012

Mujeres Directivas y Empresarias

Publicado en "Equipos y Talentos"
Septiembre 2012

La revolución silenciosa de las empresas del siglo XX fue la participación de la mujer. Y eso es irreversible. Las mujeres, por sus características personales e innatas, están mejor preparadas para liderar las organizaciones en el siglo XXI debido a que son mas abiertas, cooperadoras y están enfocadas a la gente.  La invisible dimensión emocional de las compañías tiene impacto en la organización y en el modelo de negocio. El peso de las emociones en la productividad y los resultados es importante. La emoción colectiva empuja el modelo de negocio en la dirección deseada.

Hoy en día la única ventaja competitiva realmente sostenible en las empresas es tener una estrategia emocional poderosa. Los requerimientos específicos de las nuevas generaciones de empleados ayudan a las mujeres a mostrar que poseen valores añadidos como líderes y que tienen la capacidad de cambiar el estilo de liderazgo de las empresas.

Hay que reconocer que las mujeres, solo por el hecho de serlo, tienen unas capacidades y  habilidades personales, que hoy en día, son indispensables para el éxito profesional y el desarrollo de las empresas.

Las mujeres pueden liderar mejor que los hombres, si no son forzadas a adoptar el estilo masculino y sacrificar sus instintos naturales. La habilidad innata de las mujeres para ser altruistas, orientadas hacia la gente, cooperadoras y abiertas, la aversión al riesgo, paciencia, la colaboración, la participación y la precisión de las mujeres contribuyen a su éxito. Son menos testarudas que los hombres y su mayor dosis de paciencia e intuición juegan a su favor.        

Las mujeres tienen mayor capacidad y conocimientos para introducir en las empresas los cambios necesarios en la economía y sociedad actual. Son mas reflexivas, cuidadosas y consiguen mejores rentabilidades a largo plazo. Además son mucho mas hábiles con el lenguaje a la hora de expresar sus emociones, los hombres son mas agresivos por lo que su estilo de gestión es diferente. (Los datos nos dicen que las empresas que tienen mujeres en niveles directivos obtienen un retorno de la inversión un 35% superior a las organizaciones que nos las tienen).

Pero la mujer directiva o empresaria de hoy en día, tiene que tener en cuenta que tener visibilidad es muy importante. La generación de negocio comienza por la visibilidad. Si eres visible serás creíble y luego rentable. La mujer trabajadora ha aprendido que los contactos en la red son esenciales. Es esencial elaborar tu perfil a la perfección para fomentar tu imagen, promocionar tus conocimientos, habilidades profesionales y transmitir tu personalidad. Hay que tener presente que tu marca puede construir una imagen de confianza.

La cuestión es que fabriques una estrategia de gestión de contactos  que sea coherente y que potencies tu propia estrategia personal. Ahora mas que nunca, las mujeres necesitan relacionarse con otros profesionales para identificar y ampliar su abanico de oportunidades.

Las mujeres que desean desarrollarse profesionalmente deben usar todas las armas que están a su alcance para que la actual crisis económica no las deje en el camino. Una de las herramientas clave que puede usar son las redes profesionales, a diferencia de los hombres, las mujeres trabajadoras crean redes en primer lugar por motivos sociales o personales y en segundo lugar por motivos de trabajo.

Las relaciones que entablan las mujeres tanto personal como profesionalmente son cada vez mas importantes a medida que comienzan a gestionar sus trayectorias laborales en un entorno complicado.

La cuestión es que fabriques una estrategia de gestión de contactos  que sea coherente y que potencie tu propia estrategia personal. Es importante tener unos canales de comunicación directos.

Internet es una puerta para que las mujeres se desarrollen profesionalmente. Las redes profesionales se han convertido en un elemento imprescindible, tanto para encontrar un trabajo en una empresa,  para participar en un  proyecto, o para convertirse en empresaria. Es una plataforma profesional perfecta  para la sociedad de futuro.

Una buena empresaria con un buen producto puede sortear la crisis económica. Son muchas las mujeres que montan su propio negocio para seguir evolucionando profesionalmente, la mayor parte de ellas con éxito.

Todas tenemos intereses y objetivos comunes y podemos aprender las unas de las otras para mejorar en nuestro desarrollo personal y profesional.

Sobre todo, hay que mantener actitudes positivas para enfrentarse a este entorno de incertidumbre laboral que nos ha tocado vivir, muchas profesionales sin trabajo.

Sé realista y optimista acerca del futuro. No se trata de construir castillos en el aire, sino de desarrollar una capacidad de análisis del entorno basado en el realismo positivo sin caer en el dramatismo.

En esta difícil coyuntura económica, para volver al mercado laboral a veces tienes que retroceder unos pasos y después coger carrerilla. Un salario mas bajo, un puesto de menor nivel y un trabajo que implique cambio de residencia son, por este orden, las principales concesiones que están dispuestos a hacer los profesionales para volver al mercado. Uno tiene que ser flexible en sus expectativas.

No te lamentes ni busques culpables. Lo deseable es llegar al punto de inflexión lo antes posible, porque entonces, una vez que has llorado, cuando empiezas a asumir las responsabilidades de lo que te sucede y pasas del victimismo al protagonismo, aceptas tu situación y te adaptas a ella. El estar en un momento puntual sin trabajo es una oportunidad para replantearse la vida.

Define tus prioridades personales y familiares. Perfila objetivos a largo plazo. Tómate un tiempo para asimilar la situación y no tomes decisiones drásticas ni precipitadas. Enfoca tu mente en las alternativas posibles y no en lo perdido. Desarrolla actividades diarias en forma de obligaciones que sustituyan una jornada laboral. Aprovecha el tiempo y prepárate para el futuro, estudiando e incorporando habilidades nuevas que te servirán cuando llegue el momento.

Sé que no es fácil, pero las etapas de crisis deben estar cargadas de optimismo y de proyectos, de valores sociales, innovación, creatividad, impulso y coraje.               

La mujer que desea ser empresaria o directiva tiene que tener criterios firmes, persistencia y compromisos con un trabajo de calidad, día tras día. Todo lo demás será consecuencia.

Elisa Martínez de Miguel

Un Gran Pacto Nacional

Periódica  y reiteradamente, surge el tema de un gran pacto nacional entre las dos fuerzas políticas de nuestro país. Hablemos sobre lo que habría que pactar.

La ley electoral. El sentir de la mayoría de los ciudadanos sobre el actual sistema electoral es desalentador y obliga a elegir una gran mayoría de diputados, senadores y concejales, absolutamente desconocidos, y que responden a ese desconocimiento de sus votantes con una clara falta de compromiso e incluso en cumplir con sus más elementales obligaciones de presencia e intervención en debates y votaciones.  

Las Autonomías: Es  evidente que el actual funcionamiento del sistema autonómico es una catástrofe económica e incluso una rémora para la convivencia social. No decimos que sea una catástrofe la concepción del sistema autonómico sino la realidad en como el mismo se ha plasmado.

La Justicia: Con el actual sistema de selección, elección y promoción de los miembros del actual poder judicial difícilmente puede mantenerse la independencia como característica del mismo.

Y por último, otro tema estrella, la energía: Cualquier planificación del suministro energético de esta nación, como de cualquier otra, requiere para su realización y puesta en funcionamiento un periodo que supera con creces los periodos electorales y que con probabilidad ha de ser recogida por gobiernos de distintos partidos que se sucedan en el poder. No hay plan energético viable que dependa de la puesta en humor del gobierno de turno. Tampoco en esta área parece posible un pacto. La impregnación ideológica de las distintas posturas ante el problema de que España es un país gravemente deficitario en energía y brutalmente dependiente de terceros pasa a segundo término.

Se podría pactar sobre muchos otros temas. No quisiéramos que el único pacto al que se llegase fuese: Tu no levantas las alfombras para ver que hay escondido debajo y yo no lo haré en su momento. Tú no tiras de la manta y yo tampoco tiro. Es decir un gigantesco pacto sobre la tolerancia a la corrupción, que tienen, actualmente, a los estamentos políticos totalmente cuestionados, y que se base en: “hoy por ti mañana por mí.”

La única posibilidad que vemos, para salir del circulo absolutamente vicioso en el que nos encontramos, es que centros de pensamiento civil e independientes, generen, expongan y defiendan las líneas estratégicas de por donde la nación debe ser conducida, y que consigan penetrar, con sus propuestas, y con la decidida colaboración de “los medios”, en el sentir ciudadano y que estos, los ciudadanos, olvidándose de ideologías políticas al uso, exijan a cada candidato compromisos claros antes de votarles, y exijan cumplimientos estrictos de las promesas electorales que en su día se les hayan hecho. Cambiemos nuestro voto sin pudor cuando nos sintamos defraudados o engañados.  Y de momento que no nos mareen más con la necesidad de un gran pacto, que actualmente sólo es posible en un mundo virtual que todo lo aguanta.

Elisa Martínez de Miguel
Enero 2012

La Política como Profesión

La política para algunos es un estado de necesidad, no una pasión o una vocación. Hablamos de la situación, cuasi profesional, que para muchas personas, en el mundo concreto de la política española, es su única posibilidad de mantener una situación económica en el nivel que ellos estiman o desean disfrutar.

 Aquella persona que siente peligrar en forma cierta su actual status económico y por tanto social, sin forma clara de sustituir sus actuales ingresos, se convierte en una persona peligrosa. Es persona proclive a la corrupción en cualquiera de sus múltiples formas, prevaricación, cohecho o tráfico de influencias.

Sin embargo, ciudadanos que se han incorporado a la política desde sus puestos de empresarios, de profesionales, de docentes, o de trabajadores en cualquiera de las posibles actividades existentes, y que mantienen durante un cierto número de años su capacidad de volver a la actividad, que han abandonado durante su tránsito por puestos políticos,  marcharán o verán el término de la actividad política sin el excesivo temor ni angustia que pueda trastocar su sistema de valores inicial.

Dado que es imposible una selección previa de candidatos a los innumerables puestos que suponen el vivir de la “cosa pública”, nuestra Constitución no lo permitiría, es preciso encontrar otro camino que no sea el de una constante amenaza de aplicar a conductas incorrectas normativas penales, que como se viene demostrando son notoriamente ineficaces.

Creemos que la única vía actualmente posible, es la limitación de permanencia en cargos políticos a un número de años no excesivo, ocho años parece un buen límite. Permite que quien tenía una actividad anterior no pierda actualidad en conocimientos necesarios para recuperar el ejercicio de la misma, y minora la expectativa de poder forzar la capacidad de influencias y conocimientos que el cargo, nombramiento o designación pueda proporcionar.

Tengamos en cuenta que cuando la sustitución de quienes encabezan los organismos políticos se produce, una especie de “tsunami” recorre el organismo de arriba abajo, cambian asesores, directores y gerentes de organismos de toda clase,  e incluso los denominados despachos de influencias se cierran y abren. Ello produce una corriente de aire saludable y de purificación del ambiente, que lo más probable es que con un cierto ritmo se vuelva a estropear, pero ocho años son pocos para que se pudra del todo y sólo de eso se trata.

Se me olvidaba: Los capítulos de subvenciones de todo el ámbito estatal, autonómico y municipal sufrirían una depuración inicial totalmente benéfica, que evidentemente  terminará degenerando, pero repetimos ocho años pueden aguantarse y la expectativa de la próxima llegada del término del mandato aleja la esperanza de impunidad.

¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí?

Hay quien se pregunta, en estos momentos, como un colectivo con un nivel de vida económicamente resuelto y con holgura, con un trabajo asegurado y sin riesgo de pérdida, con unos niveles de preparación altos, pueden colectivamente tomar una decisión que supone un gravísimo perjuicio para miles de ciudadanos de decenas de países, y que deteriora gravemente la economía nacional. ¿Como considera, este colectivo, que enfrentado al legítimo gobierno de un estado de derecho va a ganar la partida y que se aceptarán sus demandas sin exigirles responsabilidad por el daño causado?

Pues simplemente porque están embalados. La velocidad en un embalamiento no es instantánea, se adquiere y acelera con el transcurso del tiempo, con la acumulación de éxitos repetidos ante una misma actitud, sea esta legítima o ilegítima, hasta alcanzar velocidad suficiente para que los mismos protagonistas ya no sean capaces de autocontrolar la velocidad, se dejan llevar sin medir daños ajenos ni perjuicios propios. Y una vez estrellados se une la sorpresa propia; ¿Cómo hemos podido llegar aquí?, ¿Qué nos ha pasado?.

Pero en nuestra sociedad se están produciendo más embalamientos; que contemplamos crecer y aumentar en velocidad, esperando que se produzca la correspondiente catástrofe. También gran parte del caos económico y financiero que sufrimos se debe a una actitud, que podemos calificar como similar, por parte de entidades financieras que iniciando una marcha en la financiación sin garantía de nuevas viviendas y actividades empresariales, poco a poco pero sin pausa se fueron embalando hasta que la actividad se les fue de la manos.

Y que decir de la corrupción que nos va invadiendo. Indudablemente se empieza con cien y no pasa nada, pero la siguiente operación, ya sea comisión, participación, regalo, fraude, cohecho o prevaricación, es mil, luego cien mil, luego un millón y rápidamente, y ya embalados, alcanzamos las decenas de millones y en estos casos, al conocerse, también nos llevamos las manos a la cabeza. ¿Cómo ha podido ocurrir esto?

Pues todos tenemos parte en la culpa. El Gobierno desde luego, pues para eso le elegimos y le pagamos. Y sobre todo los ciudadanos, somos una sociedad tolerante hasta el suicido social, admitimos en nuestra mesa, aceptamos invitaciones y a veces les sonreímos y hasta hablamos con admiración de ciudadanos que nos consta que abusan de situaciones laborales de privilegio inmerecido. Que siendo conscientes que su situación social se debe al soborno, al cohecho a la prevaricación, les damos lugar en medios televisivos que vemos, en revistas que leemos y se le acepta en fiestas sociales a las que asistimos.

Menos quejarnos, menos sorprendernos y valorar mejor lo que debemos valorar y rechazar con energía lo que hay rechazar, y desde el principio, cuando todavía camina titubeante, pues se acelerará más y más, hasta embalarse.

Elisa Martínez de Miguel
Diciembre 2011

No nos mires, únete

Ante las demandas genéricas de los “Indignados” asentados estos últimos días en las distintas plazas mayores de España, la actitud de la de la ciudadanía ha sido variada, estoy de acuerdo en que probablemente no es la manera, pero es una señal.

No era fácil encontrar quienes desautorizan a los asambleistas contestatarios, en su gran lema, “Esta política no, otra política”. Los carteles, con pronunciamientos ocasionales contra todo lo divino y humano no hacen al caso y no es honesto agarrarse a ellos para descalificar la simiente de algo que es absolutamente necesario.

Si pretendemos que nuestro país sea un lugar en el  que la mayoría de sus actuales ciudadanos y quienes hayan de sucedernos puedan desarrollar en él  sus honestos proyectos de vida, hay que revisar una serie de parámetros que vienen rigiendo nuestra vida política y que ya son permanentemente cuestionados.

Aunque con posibilidad de error u omisión, repasemos algunos de los gritos, en papel, de los autodenominados “Indignados”: “Democracia Real Ya”, “No somos mercancía de políticos ni de banqueros”, “Esta crisis no la pagamos”, “Esto no es una crisis esto es una estafa”, “Sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”, “Corruptos del mundo venid, delitos veréis prescribir”.

Es absolutamente necesaria una Ley electoral distinta. El ciudadano ha de sentir que aquel a quien vota es un ser próximo, no una línea en un papelito que ni lee. No puede ser que en una ciudad un diputado represente a decenas de miles de ciudadanos y en otra los miles sean por unidades. No puede ser que un partido con la mitad de votos tenga el doble de diputados. No puede ser.

Por desgracia lo que se suele entender como estructura básica del poder en un estado: el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial, en España, son mirados de reojo por los ciudadanos, con desconfianza y ello ha de cambiar o el Estado se descompondrá por inasistencia de los ciudadanos.

Hablemos de la corrupción que se denuncia: Quien duda que la corrupción se ha extendido por toda la piel de España y que afecta a la clase política en sus múltiples niveles. Quien duda que el uso y abuso de los cargos públicos, en gastos varios, es un verdadero escándalo que se trata de minimizar.  Quien ignora que la colocación de parientes y amigos en puestos innecesarios, o incluso necesarios, financiados por el dinero de todos es el principal quehacer diario de muchos de nuestros políticos.

Seguramente el actual movimiento,”Democracia Real, Ya”, se difuminará temporalmente, pero no tengamos la menor duda que antes de las próximas elecciones generales reaparecerá y probablemente con más ira y violencia.

Sólo un radical programa de cambios estructurales, que sean creíbles y anunciados por quienes hayan sido capaces de ganar suficiente credibilidad, puede impedir que de salto en salto lleguemos en la ira ciudadana a situaciones de muy difícil control y que afectarán radicalmente al cómo entender la forma de gobernar que hoy disfrutamos.

Elisa Martínez de Miguel
Mayo 2011

Votaremos a los Nuestros

                                  Publicado en "Negocio"
                                                   Mayo 2011

Se avecina el principio de una nueva campaña electoral. Numerosas intervenciones públicas de los distintos candidatos a multitud de puestos. Variadas reseñas en periódicos y revistas. Constante  presencia en la televisión y en la radio; lo de costumbre vamos. Todo ello en la legítima intención de mostrarnos y convencernos, qué decisión tan inteligente adoptaríamos si les votamos a ellos. Tendrán mérito en la argumentación, si esta es original.

Pero también es importante y casi más interesante escuchar lo que dicen los potenciales electores. El cómo, estos electores,  sin estar afiliados a partido alguno, reciben discursos y mensajes y como reaccionan a las diversas ofertas electorales.

No hay frase que más me altere e incluso en ocasiones me preocupe que escuchar, “Yo, naturalmente, votaré a los míos” o si es un grupo: “Nosotros, como es lógico, votaremos a los nuestros”. Se sientan de izquierdas, de derechas, de centro o radicales en el espectro político.

En democracia hemos de votar por los hechos que contrastamos y no por las palabras que escuchamos. ¿Es mucho soñar que un día, al salir  a la calle, camino del centro electoral, el votante diga: Los que están en el Gobierno lo han hecho bien; les votaré. Los que están en el Gobierno lo han hecho mal; votaré a los candidatos de la oposición?

En un país democrático, la servidumbre intelectual, la adhesión incontrastable,  no pueden existir. Y quien sólo vota a los suyos, comete un grave y profundo error, los suyos no existen. Los que llaman suyos sólo son de ellos, de los que piden el voto pero nunca nuestros.

Dicen que como mucho hay un veinte por ciento de la población que es capaz de cambiar su voto de una elección a otra, o que es capaz de tomar la decisión de abstenerse o votar en blanco. Y que este porcentaje es el que decide el resultado. Este grupo son los representantes de nuestra racionalidad y de nuestra libertad. Los que son capaces de decirle a un dirigente político; usted lo ha hecho mal y se va. Y de enviar un mensaje al que llega: si usted lo hace mal, no volveré a votarle, así que cuidado.

Dicen que Aníbal hizo jurar a su hijo: “Odio eterno a los romanos”. Aquí cuando llega la hora de votar  se pretende que se desentierren viejos documentos con filias y fobias que irracionalmente condicionan el a quien se debe votar, se suprime todo juicio racional sobre la gestión realizada o no realizado en el gobierno público, sobre la honestidad dominante o perdida. Sólo sirve el: “es de los nuestros, son los míos”. Creo que todo ello es muy triste y que va en contra del espíritu democrático de una nación.

Elisa Martínez de Miguel

La Obsesión por la Igualdad

Publicado en "Negocio"
Marzo 2011

La obsesión por medir la presencia de la mujer en la sociedad actual, principalmente, por el número de Ministras, Secretarias de Estado Presidentas, Directoras Generales, y Consejeras, es un sesgo social que debiera hacernos meditar en cuanto a las consecuencias del mensaje que trasmitimos, antes de adoptarlo como el mejor posible. Aunque que para sus defensoras nada puede hacer más feliz que llegar a unos ciertos niveles de poder y de reconocimiento social, cuanto más alto mejor, puedo garantizar que tan sólo es el ansia de una minoría.

Una cosa es exigir con toda la energía del mundo, la posibilidad de ocupar el puesto que deseemos si estamos capacitadas para ello. Pero es fundamental luchar por el reconocimiento, en términos económicos, de la aportación al bienestar, estabilidad y desarrollo  de la sociedad en que vivimos, que realizan aquellas mujeres que deciden dedicar su vida, inteligencia y esfuerzo en mantener una unidad familiar, y en este terreno queda mucho por hacer.

No es fácil aportar ejemplos concretos, hoy en día, de mujeres que teniendo las cualidades precisas y exigibles para ocupar un puesto, tanto en el sector público como en el privado, si lo desea y está disponible no pueda alcanzarlo y no lo alcance. Tampoco es fácil que en puestos de igual responsabilidad y exigencia se la discrimine en sus remuneraciones o compensaciones. No se hace.

Donde encontramos la gran discriminación, es en quienes dedican todo o parte de su esfuerzo, a mantener ese núcleo vital que denominamos familia. Una sociedad como la nuestra debe comenzar por valorar el papel de estas mujeres y el reconocimiento y compensación que merecen y dejar a las que optan por dedicarse a ser brillantes, ocupar altos cargos y ganar mucho dinero que sigan peleando, que no tienen ninguna dificultad notable para alcanzar sus propósito si de verdad es que lo desean.

La verdadera batalla que hay que dar en los procesos de equiparación debe quedar enmarcada en el tipo se sociedad en que queremos vivir y en la que queremos que las próximas generaciones se desarrollen. Una sociedad de seres aislados, muy realizados todos, sin traumas ni presiones, sin afectos, bajo la incolora, inodora e insípida capa del Estado que de todos cuida y todo lo resuelve, como ocurre en los países nórdicos, en teórica sociedades modelo, donde el tema de la igualdad no se discute. O quizás entendemos que preferimos que exista ese conjunto de células sociales que denominamos familia, donde nuestra propia realización queda condicionada por afectos que se dan y que se reciben, donde la soledad es casi imposible, y donde existe una asistencia permanente que nos apoya.

La libertad de elegir es fundamental, y aunque pueda herirnos, como principio, la libertad de elegir parte de la capacidad económica de que dispongamos. Esta es la verdadera equiparación que hay que resolver, la independencia y la seguridad económica de todos estos millones de mujeres, y a ello deben dedicarse los esfuerzos de políticos y gobiernos pero sobre todo de las asociaciones civiles que pretenden la sagrada igualdad.

Competimos contra nosotras mismas, no contra terceros.

Elisa Martínez de Miguel

Igualdad ¿Qué quieren las mujeres?

Publicado en "Diario Abierto"
Marzo 2011 

A poco aficionados que seáis a la lectura de novelas policíacas o de intriga, los nombres de Henning Mankell, Johan Theorin, Asa Larsson, Mari Jungstedt, o Camilla Läckberg, sin duda os sonarán. La novela nórdica de intriga es cada vez más abundante y variada. En general son buenas, entretienen, mantienen viva la atención durante toda la novela.

Hoy quiero llamar la atención sobre el entorno vital de sus personajes. Hay un denominador común entre ellos, están solos. Sus emparejamientos han resultado fallidos, conservan una relación distante, educada pero de absoluta indiferencia hacia antiguas parejas. Los hijos, con frecuencia hijos únicos, viven  lejos, en ocasiones no se sabe ni donde ni con quien, en Navidad puede que se reciba una tarjeta o a lo mejor tampoco. Los padres ancianos y retirados viven en un asilo, muy decoroso eso si, y una vez al año se le ocurre a los hijos ir a visitarlos.

Hablamos de esos ciudadanos o ciudadanas que mal comen, caliente en muy pocos casos y que su mejor diversión semanal es beber el sábado hasta el límite para dejar pasar el domingo y reintegrarse el lunes a su trabajo.

Estas sociedades se consideran sociedades modelo. El Estado acude a cubrir toda clase de necesidades, si es requerido para ello. Se goza de una gran libertad para dar a la vida propia el contenido que se desee, y la igualdad entre hombres y mujeres es potencialmente absoluta. Es un modelo de sociedad en que el concepto de familia está arrinconado. Jamás desearía vivir en una de ellas.

Prefiero nuestra sociedad centrada y recreada en torno a una familia. Mantener la existencia de este núcleo vital de nuestra sociedad, requiere mucho, muchísimo esfuerzo y en gran parte este esfuerzo ha venido encomendado a la mujer.

La función igualitaria de hombre y mujer en nuestra sociedad no es discutible. Lo que es discutible es la forma en que dicha aportación, potencialmente igual, se realiza y en que medida es reconocida.

Estos días se ponen en candelero la cuestión de la presencia de la mujer en los altos cargos directivos e incluso en los consejos de administración de las sociedades incluidas en el IBEX. Es cierto, la mujer no alcanza la representatividad que al parecer y según su presencia en la obtención de títulos universitarios, doctorados y “masters”, hoy en día superior a los hombres, le correspondería.

No obstante no se  ha hecho un muestreo de que tanto por ciento de mujeres, que pudiendo obtener dichos niveles directivos o puestos en los dichosos Consejos de Administración aceptarían e incluso que habiéndoseles ofrecido los han rechazado. Conozco varios casos. Un hombre nunca diría que no.

Las mujeres hoy en día, somos absolutamente libres de elegir el como repartir nuestro esfuerzo y a que dedicarlo. No es mas valioso quien se sienta en un Consejo y dedica a ello todo o la mayor parte de su esfuerzo, de su inteligencia, de sus capacidades, en resumen de su vida, que la que dedica el mismo esfuerzo, capacidad e inteligencia en mantener una unidad familiar .

Elisa Martínez de Miguel

La Desamortización que viene

Publicado en "Expansión"
Enero 2011

Mediante un proceso, denominado de desamortización, el Estado enajena bienes públicos o bienes previamente expropiados a particulares. En España durante un periodo, que aproximadamente duró doscientos años, se tuvo abierto un proceso de desamortización que comprendió no sólo bienes de origen eclesiástico previamente expropiados, sino bienes de propiedad pública, en su mayoría de carácter comunal.

Las motivaciones para justificar este extraordinario procedimiento de transferencia de bienes e incluso de reestructuración de la propiedad fueron esencialmente dos: Las necesidades financieras del Estado, amortización de Deuda Publica, que había alcanzado niveles que se consideraron excesivos; Y en segundo lugar; la conveniencia de que propiedades que se consideraban escasamente rentables y que no cumplían adecuadamente su función social de generar riqueza y crear puestos de trabajo pasasen a propietarios más eficaces.

Lo que es cierto es que el Estado resolvió, al menos temporalmente, su problema financiero, con el importe de lo obtenido.

En el momento actual, existen algunas circunstancias que dan que pensar: El déficit público y como consecuencia el endeudamiento del Estado esta alcanzando niveles alarmantes y no claramente sostenibles; La necesidad de reactivar la economía y como consecuencia inmediata incrementar o incentivar la creación de puestos de trabajo, no está claro que no tenga que pasar por un considerable incremento de la contratación pública; La sensación de que el sector público no hace nada útil abordando, mediante su participación a través de entidades con diversa denominación,  actividades en que el sector privado es más eficaz, es permanente y generalizada.

Con este panorama, los medios empiezan a dar pistas sobre: La importante titularidad que el Estado, autonomías y ayuntamientos tienen en bienes inmuebles que podrían sacarse al mercado. Las últimas intervenciones públicas en relación con el Ayuntamiento de Madrid, sugiriéndole paliar su déficit financiero mediante la enajenación de parte de los edificios de su propiedad no es sino una muestra más de esta forma de ir haciendo opinión; Otro sector que entra también en el punto de mira, son las Televisiones públicas autonómicas, deficitarias, pero que en manos de empresas privadas pasarían a ser un gran negocio; también la Sanidad Pública, sector que privatizado y gestionado con criterios de empresa competitiva y rentable se asegura que seria más eficaz y dejaría de ser una carga para los presupuestos públicos, etc.

Como sucedió en su día, los adquirentes serán quienes dispongan de medios financieros suficientes. A algunos no nos parecería mal la privatización de sectores hoy en día públicos, pero en determinadas condiciones, sin que ello fuese a precio de ganga y siempre bajo un órgano de vigilancia serio, que empieza a haber movimientos y hay entidades que no dan “puntadas sin hilo”.

Elisa Martínez de Miguel

Media Manta

Publicado en "Negocio"
Diciembre 2010

Lo leí, no recuerdo donde ni cuando; era un cuento: El padre en la puerta despide al abuelo, corta una manta en dos y dándole la mitad; - “Tiene que irse de casa abuelo, tome esta media manta y que Dios le ayude”. Al volver a entrar, ve que su hijo con sumo cuidado dobla la otra media manta.- ¿Qué haces?.- “Guardo esta media manta para cuando yo te eche a ti de casa”. Leyendo y escuchando algunas opiniones sobre nuestro régimen de pensiones, me vino el cuento a la memoria. ¡No se por qué!.

Las pensiones que hoy día se pagan en España, son pensiones de miseria y en muchos casos de hambre. Y lo sabemos todos y todos lo consentimos. Al parecer es un sólido argumento el afirmar que “El Fondo de Pensiones” no permite más.  

No es legítimo cuantificar pensiones en función de la capacidad de ahorro que las generaciones que se jubilan han tenido, cuando se las ha venido exigiendo gasto e inversión desmesurada en función de sus ingresos, por el bien de las generaciones posteriores. No han podido ahorrar más, no han podido acumular más para su vejez, ya sea mediante aportaciones voluntarias ya sea mediante detracciones forzosas de la Seguridad social, porque han gastado e invertido en nosotros, los que disfrutamos de nuevos niveles de vida ni soñados hace cincuenta años.

Han invertido y gastado en los actuales sistemas de transporte y comunicación, en sistemas de sanidad universal, en sistemas de enseñanza generalizada a todos los niveles, en la creación de un parque inmobiliario que permite tener una segunda vivienda a más de dos millones de ciudadanos, etc. Son las generaciones que tuvieron que emigrar y nos permiten tener ahora, realizando las labores que nosotros rechazamos, a millones de emigrantes. Y les hemos dicho: “Ha llegado el momento de que salgáis de casa, ahí tenéis media manta y que Dios os ayude”. La otra media, estar seguros, está guardada para nosotros.

El pago de pensiones ha de ser la primera rúbrica de los Presupuestos del Estado y su cuantificación una decisión política en función del nivel que nuestra economía vaya alcanzando y su pago atendido con los ingresos de toda naturaleza que el Estado obtiene sin acudir a la tremenda falacia de cuanto hay que ahorrar para poder atenderlas, ni de la administración de unos fondos que, visto lo visto, tendrán siempre un rendimiento mínimo y una desvalorización permanente.

Desaparecidos los cálculos necesarios para fijar la cuantía de las pensiones, en función de recaudación de la Seguridad Social, de reservas acumuladas, de evolución de la pirámide de edad, de número de trabajadores en activo que se prevé y no se cuantos variables más, los gobiernos de uno u otro signo se enfrentarán anualmente a una decisión política en competencia con las otras que deciden anualmente la estructura y evolución de la economía del Estado.

Y en esta decisión estará presente una mayor sensibilidad, una mayor equidad y una mayor justicia que en los fríos informes que hoy las justifican, por muy bien hechos que estén. La premisa inicial es falsa.

Elisa Martínez de Miguel

Progresando Adecuadamente

Publicado en "Diario Abierto"
Diciembre 2010

Se acaban de publicar los resultados de una valoración comparativa del nivel de conocimientos, que en las áreas fundamentales de la enseñanza, tienen las nuevas generaciones de un conjunto de países. De los mismos se deduce una situación bastante lamentable para nuestra juventud, pero nuevamente y con estupor escuchamos a algún político decir que la actual situación de España, en el informe, pone de manifiesto que se “progresa adecuadamente”. Pero ¿hacia dónde?.

En los últimos años hemos visto desaparecer de nuestra sociedad una serie de principios que conformaban la enseñanza, en cuanto a fomento de capacidades para el desarrollo y adquisición de nuevos conocimientos. Principios que han de regir la conducta de todos aquellos que son protagonistas en un proceso educativo: esfuerzo, sacrificio, emulación, competitividad, selección. Debemos aclarar a nuestros hijos, que aprender es una opción que exige esfuerzo y sacrifico, que no es otra forma de juego o diversión, que es cansado y en ocasiones aburrido, pero que dedicar parte de su tiempo al esfuerzo de aprender merece la pena.

Nos encontramos con profesores sin autoridad para imponerse a aquellos alumnos que discrepan de sus criterios de método o disciplina, sin capacidad para expulsar del centro docente a quienes sólo desean el protagonismo del discrepante y dificultan o incluso impiden el desarrollo normal de una clase. Profesores que temen ser agredidos por padres, que en  una supuesta defensa de  los derechos de sus hijos, les atacan física y verbalmente. ¿Creemos que están, estos profesores, en condiciones de ejercer eficazmente su profesión, una de las más nobles y necesarias que existen? Yo creo que no.

Antes que regular, nuevos procesos docentes, nuevos programas, nuevos niveles educativos, antes que abordar dotaciones económicas de todo orden, antes de regalar un ordenador a cada alumno, pongamos exigencia en el entorno humano que ha de permitir el buen desarrollo del proceso docente.

Los docentes han de tener la garantía de que disponen de la autoridad y el absoluto respaldo de la sociedad y de la normativa penal, para establecer el orden en las aulas y en los centros de enseñanza y la seguridad de que cualquier agresión a su persona será duramente castigada.

Y finalmente los alumnos han de estar sometidos a sistemas de evaluación periódicos, que destaquen a los que mejores niveles de conocimientos han adquirido, cualquiera que sea la causa de su nivel. Todos nacemos y somos diferentes, los hay con diferente capacidad para el esfuerzo, con mayor o menor constancia, con diferente facilidad para aprender, con mayor o menor instinto competitivo, con mayor o menor fuerza física y con mejor o peor salud y son estas características las  que hay que potenciar y las que nos permiten encontrar nuestro lugar en la sociedad.

Y será responsabilidad de quien ostente el poder político facilitar el centro y el proceso de enseñanza a cada uno según sus características, y desde luego no todos revueltos y reduciendo niveles de exigencia que hacen el esfuerzo individual irrelevante.

Elisa Martínez de Miguel

Pero ¿Que hay que pactar?

Publicado en "Negocio"
Diciembre 2010

Intermitentemente, pero con continuidad, escuchamos el siguiente comentario de algún político: “Para salir de la actual situación es preciso un gran pacto entre las diversas fuerzas políticas”. Y a continuación, sobre todo los dos principales partidos, pasan a echarse en cara el que si no se pacta es por culpa del otro, que ellos han hecho todo lo posible.

Y uno se pregunta pero ¿que es lo que tienen que pactar?. Ante una situación económica difícil, que se agrava día a día, en una situación en la que las actuales necesidades de los ciudadanos son perentorias, suena a marear la perdiz y no querer hablar de lo que es necesario hablar.

Hay que hacer un pacto sobre la productividad, sobre la educación, sobre la sanidad, sobre la inversión en I+D+I e incluso sobre el sistema de pensiones o una reforma laboral o no digamos sobre el tema de reestructuración del Estado y competencias de las autonomías. Todo ello está muy bien, pero sus efectos se verán dentro de varios años, y mientras tanto, los casi cinco millones de parados ¿qué hacen?.

Al parecer nuestro problema es tan elemental y tan fácil  de entender, como decir: que gastamos más de lo que tenemos e ingresamos, que para cubrir la diferencia tenemos que pedir prestado y que con lo que llevamos acumulado en deudas difícilmente nos van a seguir prestando y que llegaremos, en plazo breve, a una situación en que las empresas serias y de referencia en este país, entren en suspensión de pagos o concurso de acreedores. Y cuando estos son los problemas, lo que hay que pactar son medidas que den confianza para que nos sigan prestando, cierto, pero habrá que pactar medidas para aumentar ingresos o disminuir gastos, pues si no nadie va a confiar en nosotros.

Nos gustaría escuchar o leer propuestas de pacto sobre cómo, cuales y en qué importe vamos a reducir gastos e inversiones; sobre cuando y qué medidas concretas se van a tomar para aumentar ingresos; sobre cómo vamos a reducir el nivel de paro; sobre cuando, cómo y en qué importe vamos a aumentar la contratación pública; sobre cómo vamos a facilitar las disponibilidades de liquidez de las empresas. Y en todos los casos en qué importe, como y cuando.

Y mientras no leamos sobre lo que en un tiempo breve puede resolver nuestros problemas o al menos intentarlo y sigamos diciendo que queremos pactar sobre el sexo de los ángeles, los ciudadanos de a pie, consideraremos que sólo existe una batalla por sentarse en los sillones del poder, o por no perderlos, pero ningún interés por resolver problemas ciertos e inmediatos de los ciudadanos.

Elisa Martínez de Miguel

Riesgo y Aventura

Publicado en "Equipos y Talentos"
Noviembre 2010

Con anterioridad a la crisis económica en la que hoy estamos sumergidos, la demanda de directivos por las empresas, era amplia y constante. La crisis económica ha trastocado los papeles y hoy en día la demanda, y es intensa, se produce por buenos directivos que han visto desaparecer sus expectativas inmediatas y buscan un nuevo lugar para seguir desarrollándose profesionalmente o para sobrevivir un tiempo, cuya duración actualmente no se prevé. La actual situación económica y su negativo reflejo sobre el mercado laboral, están abriendo las miras de muchos profesionales que se han quedado en el paro.

Un número importante de los demandantes son gente joven, con una magnífica preparación y un “curriculum” espectacular. Hoy por hoy la posibilidad de que encuentren trabajo en España es bastante improbable, sin embargo la demanda internacional de directivos para empresas españolas, es cada vez más importante y no es fácil encontrar profesionales suficientes dispuestos a cubrir esta demanda. En nuestro país la movilidad internacional sigue siendo una asignatura pendiente, aunque a las nuevas generaciones le cueste menos hacer las maletas.

Con independencia de su preparación y una cierta experiencia en la actividad que se pretende cubrir, es desde luego imprescindible el dominio del idioma inglés, el inglés es el idioma del Imperio y del mundo de la empresa, como en su día lo fue el latín de Roma.

El mercado nacional para posiciones ejecutivas se ha estrechado muchísimo, uno de los motivos es que gran parte de las empresas españolas están dirigiendo sus inversiones hacia mercados en crecimiento, algunas de ellas generando más del 50% del negocio fuera de España. Otro de los motivos es que cada vez son más las multinacionales que concentran sus posiciones corporativas en una central de servicios compartidos, por lo que el directivo que quiera seguir desarrollándose profesionalmente en dicha compañía debe tener movilidad internacional. El momento impulsa y la situación actual de mercado nos está forzando a plantearnos nuevos retos.

Aunque hemos mejorado mucho de unos años a esta parte, dicen los estudios que el número de demandantes de empleo para trabajar fuera de nuestro país, se ha duplicado en los dos últimos años coincidiendo con la recesión económica, sorprende en general el rechazo de los directivos a salir de España, tradicionalmente los españoles no han sido muy propensos a la movilidad geográfica.

Los argumentos suelen ser varios, la mayor parte de las veces de carácter familiar, desde la necesidad de que la pareja habría de dejar su actual actividad, problemas con la escolaridad de los hijos o la inquietud del retorno a casa. La verdad es que la posibilidad de que la pareja encuentre una actividad remunerada en el lugar de destino es alta y la sanidad y la escolarización están igualmente garantizadas, el tema de la vuelta es el que realmente obsesiona a los que están fuera, ya que es cierto que una vez que consigues volver, las ofertas que recibes suelen tener que ver con tu perfil internacional y con proyectos de nuevo en el extranjero.

En la situación actual de la economía española con tres años ininterrumpidos de crisis laboral, cada vez nos encontramos más profesionales que se plantean continuar su carrera profesional fuera de España, sobre todo en mercados emergente, Latinoamérica, China, Emiratos Árabes y Norte de África, son los países que tendrán mayor afluencia de directivos españoles, ya que aunque Europa continúa siendo el destino preferido por el 50% de los españoles que buscan trabajo en otros países, incluso aquellos países europeos que han iniciado la recuperación no serán demandante de empleo en varios años. La supervivencia de muchas empresas pasa por la apertura de nuevos mercados.

Algunos estudios aseguran que casi un 40% de los directivos encuestados se irían a trabajar fuera del país si les surgiera alguna oportunidad interesante, eso habría que verlo. Los jóvenes lo tienen más claro, parte de su futuro profesional pasa por desarrollar su carrera fuera de España, ya que esta generación, ha desarrollado una capacidad de visión global e internacional del trabajo superior a la de sus padres, están mejor preparados y quieren formar parte de un mercado global, llegando a considerar relevante para acepta una oferta laboral, que la empresa que le contrate le ofrezca la oportunidad de adquirir experiencia en un país extranjero, teniendo a demás la ventaja de que en la actualidad muchas empresas españolas trabajan a escala internacional. La intención de movilidad de los más jóvenes es muy superior a la de generaciones anteriores.

Necesitamos generar en la formación de nuestros potenciales directivos, el interés y la pasión por el riesgo y la aventura. Integrarse en una nueva sociedad, en una nueva cultura tiene riesgo pero hoy día es muy limitado. Había más riesgo en quien hace  ochenta años partía de Sevilla a Barcelona o de Madrid a Bilbao, que en los profesionales que hoy día marchan a la India o a la China, y no digamos si se trata de cualquier nación de Latino América o del Norte de África, países con un absoluto desarrollo creciente. Riesgo puede haber, pero el desafío de conseguir éxito es absolutamente tentador.

Es muy probable que durante los próximos años, no me atrevo a decir cuantos, los empresarios españoles tengan que buscar su crecimiento, su desarrollo o su supervivencia, fuera de nuestras fronteras y, es mas, fuera de Europa, tal como actualmente lo están haciendo, con una audacia digna de ovación, que permanentemente produce asombro, y con un éxito muy notable. La demanda de directivos es muy necesaria y casi exclusiva en esta expansión. Si nuestros directivos españoles no cuentan con la preparación, que si que la tienen y con el ánimo de correr aventura y asumir riesgos, serán sustituidos por los procedentes de otros países con mucha más movilidad, que van a buscar trabajo allí donde lo hay y ocuparán los puestos disponibles. Aprovechemos esta oportunidad.

Elisa Martínez de Miguel