lunes, 29 de octubre de 2012

Federalismo o Autonomía

No parece que la actual situación, en relación con la estructura del Estado Español, pueda mantenerse indefinidamente, a base de mirar para otro lado, ya se trate de aspiraciones  de los ciudadanos de determinadas autonomías o de meras maniobras políticas.

En términos generales, los conocedores de estos temas dicen que las diferencias entre un Estado Federal y el existente Estado de las Autonomías, que estructura la Nación española,  no parecen ser muy relevantes. Los territorios que forman parte del estado central (Federación) se llaman a su vez Estados (Federados), y tienen su propia Constitución. En España son Comunidades Autónomas y tienen Estatutos de Autonomía.

Pero es cierto que la mayoría de los ciudadanos de esta nación, desconocen totalmente las consecuencias inmediatas y posteriores, directas e indirectas, que un cambio de tal naturaleza supondría.

Creo que convendría que se diese a conocer, qué supondría para los ciudadanos españoles un posible cambio a un Estado Federal; qué supondría para sus empresas; para las relaciones entre los ciudadanos de los posibles estados federados; las competencias que se mantendrían en los órganos institucionales comunes y las que asumirían los propios de cada autonomía; las consecuencias en el área económica y financiera; la posibilidad de convivir con legislaciones civiles, mercantiles, administrativas y penales diversas; que instituciones sobrevivirían, cuales desaparecerían, y cuales se duplicarían.

Sobre todo este proyecto siempre volará una sombra, la asimetría. Esto quiere decir que algunos Estados Federados tengan mas cuota de autogobierno y se consideren con  más derechos, que han de tener mayor participación en el todo, que  si hay justicia ellos han de ser más, recibir más y tener más. En un Estado federal “simétrico”, cada territorio tiene los mismos poderes y las mismas competencias que el resto, en un Estado Federal “asimétrico” puede haber uno o varios territorios que tengan mas competencias que el resto. De hecho el estado autonómico español es  asimétrico, por ejemplo, Navarra y País Vasco tienen mas competencias  en materia fiscal que el resto de las Comunidades.

En todo caso el establecimiento de un modelo federal en España, se debería hacer mediante una reforma constitucional que requerirá del máximo consenso entre los partidos y los ciudadanos. Cuando exista un didáctico informe con proyección de convertirse posteriormente en norma constitucional, dado a conocer y debatido en los medios políticos, empresariales y en los medios de comunicación, se debería convocar un referéndum, para que los ciudadanos se pronuncien y en su caso se proceda a modificar la actual Constitución. Pero antes de meternos en semejante pantanal a ver si conseguimos que sepamos donde nos metemos.

lunes, 1 de octubre de 2012

Independencia

Ante una permanente y constante demanda de Cataluña, que por su propia dinámica siempre será imposible de satisfacer, de un trato más favorable que el actual, sobre todo en el área económica, salta a primer plano la palabra independencia.

En primer lugar sería muy discutible, y desde luego necesario comprobar, hasta donde el ansia de independencia impregna el sentir de la mayoría de los ciudadanos catalanes, y hasta donde es un instrumento que círculos políticos utilizan en simple provecho propio, sin el menor escrúpulo del daño que puedan causar al colectivo que representan, aunque, eso sí, hayan sido elegidos democráticamente.

Quizás, en vez de envolverse tanto en la bandera y entonar su himno, lo que es importante para un pueblo, digno de respeto, debería  exponerse a los ciudadanos, con claridad, cuál son las dificultades del camino a recorrer, si se toma una dirección u otra, y las consecuencias inmediatas y  a medio y largo plazo.

Una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea y no podría acceder a ella más que con el voto afirmativo de la totalidad de sus miembros, entre ellos España.
Un estado soberano e independiente, creo recordar, que tenía como características: Moneda y Hacienda propia, Servicio Exterior propio, Justicia independiente y Ejército nacional. De la nueva situación se derivan una serie de preguntas, que merecen respuesta y aclaración para ciudadanos cuya vida daría un giro de ciento ochenta grados y que en su mayoría no saben que hay en el nuevo camino que se les propone recorrer.

¿Los ciudadanos con residencia en Cataluña habrían de exhibir un pasaporte de país extracomunitario para entrar en los países de la Unión Europea, incluso en España? La libre circulación de ciudadanos es para los que lo son de la Unión Europea, no para los de terceros países. ¿Se establecería una nueva normativa sobre inmigración y libre circulación de mercancías? ¿Quedaría monetariamente Cataluña fuera del Euro?¿Dispondría Cataluña de un ejército propio que le permitiese adherirse a la O.T.A.N y atender su colaboración con el resto de los países de la Unión Europea?¿Está Cataluña en condiciones de instaurar los Servicios Exteriores, es decir embajadas y consulados en las naciones del resto del mundo, que su independencia exigiría?

Si se pretende, mediante un proceso público consultivo, conocer lo que los ciudadanos quieren, habrá que empezar por que conozcan las consecuencias de su respuesta, si no toda respuesta estará carente de sentido.

Elisa Martínez de Miguel
2013